A estas alturas, el caso de Vieques ha cobrado mucha visibilidad 
gracias al apoyo de miles de puertorriqueños y personas de otras nacionalidades que con perseverancia y respeto a los derechos de
los habitantes de Vieques, han creado conciencia mediante la 
desobediencia civil y la solidaridad. Ya la Gobernadora, Sila María Calderón, entre otros líderes políticos de diversas denominaciones han expresado la situación tal y como es sentida por los cuidadanos de Vieques: mientras el asunto de las prácticas de la Marina de los EEUU en Vieques son cuestión de seguridad nacional, para Puerto Rico se trata de derechos humanos como lo son la salud y el poder vivir en paz.

La situación de Vieques no se trata de partidismo, ni de politiquería, 
ni de anti-americanismo. La petición de la salida de la Marina de Vieques se trata de respeto a los ciudadanos que allí habitan y a la ecología que también se ve afectada.